Itzel Escorcia en Dunas de Yeso en Cuatro Ciénegas, Coahuila
Arena tan blanca que casi podrías confundirla con nieve, eso es lo que te espera al llegar a las dunas de yeso dentro de Cuatro Ciénegas, gracias a que hace millones de años, las aguas del mar Tetis llegaban a este lado del mundo mezclándose con el silicio y sulfato de calcio hidratado que abundaban en este territorio pero al evaporarse todo ese océano, dio como resultado estas rocas salinas. En el mundo sólo existen cuatro regiones con estas características, una de ellas es esta, orgullosamente mexicana.
Explora los alrededores mientras te pierdes observando los diferentes restos fósiles y geológicos que se irán descubriendo ante tus ojos o viendo las formas que deja el viento a su paso en la blanca arena hasta llegar a la duna más famosa debido a su altura de 12 metros, mejor conocida como “El Castillo”. Estos vestigios de épocas tan remotas como el principio de la vida misma, dicen que brillan de forma espectacular bajo la luz de la Luna debido a la cantidad de cristales de caracoles fosilizados que están incrustados en estas formaciones rocosas, casi como si fueran estrellas en una nueva bóveda celeste blanquecina.





