Día internacional de los monumentos y sitios: El patrimonio tapatío

El Día Internacional de los Monumentos y Sitios se celebra el 18 de abril desde 1983, una fecha conmemorativa impulsada por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y la UNESCO para reflexionar sobre estos bienes culturales y su importancia identitaria.

Con motivo de esta fecha, la Oficina de Visitantes y Convenciones de Guadalajara reconoce la riqueza arquitectónica, histórica y cultural de Guadalajara e invita a conocer los sitios y manifestaciones culturales que han posicionado a Jalisco como estandarte de la identidad mexicana dentro y fuera del país.

Catedral Metropolitana

La Catedral Metropolitana de Guadalajara es uno de los íconos arquitectónicos y religiosos más representativos del occidente mexicano. Su construcción inició en 1561, por mandato del Rey Felipe II de España y, desde la finalización de su construcción en 1618, se ha convertido en el corazón del Centro Histórico de la perla tapatía.

Es la única construcción de su tipo en el país que cuenta con un interior completamente gótico. Sus impresionantes torres con agujas neogóticas miden 65 metros y tuvieron que ser reconstruidas en dos ocasiones. Este lugar resguarda una escultura de la Virgen de la Rosa, regalo del emperador Carlos V y el segundo órgano más grande de México.

Rotonda de los Jaliscienses Ilustres

Este monumento fue diseñado por el arquitecto Vicente Mendiola, y, desde 1952, ha homenajeado a los jaliscienses más destacados que han hecho importantes aportaciones para el desarrollo de la ciudad en distintas ramas como literatura, artes, ciencia, educación y filantropía.

Está conformado por 17 columnas estriadas coronadas por un anillo de cantera con un total de 98 nichos. Bajo el lema “Jalisco a sus hijos esclarecidos”, descansan los restos de 31 personajes, de quienes existen también estatuas talladas en bronce que rodean el lugar. Entre los homenajeados se encuentran José Clemente Orozco, Consuelo Velázquez, Luis Barragán, Agustín Yáñez, Juan José Arreola, Irene Robledo, María Izquierdo, Jorge Matute Remus, entre otros. 

Zona Arqueológica de Guachimontones

Se trata del centro religioso construido por una antigua civilización en el periodo de 350 a. C. hasta el 350 d. C.  Fue descubierto por el arqueólogo Phil C. Weigand y la historiadora de arte Arcelia García en la década de 1970. Su hallazgo sorprendió al mundo gracias a que su arquitectura era diferente al resto de construcciones de Mesoamérica, y significó una aportación al patrimonio arquitectónico mundial. 

Las pirámides principales, el Gran Guachi y La Iguana, constan de bases cónicas escalonadas rodeadas de plataformas rectangulares, que a su vez forman patios circulares. Esta simbología fue planeada por la civilización “Tradición Teuchitlán” para poder comunicarse con sus dioses y representa un antecedente del Rito de los Voladores.

Minerva

La Minerva es uno de los más grandes símbolos tapatíos, que a través de los años se ha convertido en un testigo mudo de la transformación de Guadalajara en una de las metrópolis más importantes y vanguardistas de México. La estatua de bronce mide ocho metros de altura y representa a la diosa romana de la sabiduría, las artes y la guerra con la que comparte el nombre. 

Bajo el lema: “Justicia, Sabiduría y Fortaleza, custodian a esta leal Ciudad”, la Minerva se erige desde 1957 como la gran guardiana de la perla de occidente. También, este monumento histórico simboliza los valores, la identidad y la unión del pueblo tapatío, que ha encontrado en ella un punto de reunión para celebrar los grandes acontecimientos.

Instituto Cultural Cabañas

Considerado un símbolo cultural de Guadalajara, el Instituto Cultural Cabañas fue reconocido en 1997 por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad gracias a su belleza arquitectónica y a su valor histórico y cultural. Aunque el edificio, construido en 1810, originalmente funcionó como hospicio, hoy se conoce por resguardar en los muros y techos de la antigua capilla las obras más emblemáticas del gran maestro muralista José Clemente Orozco. 

En sus salas, se exhibe la obra Mathias Goeritz, pinturas y esculturas de artistas jaliscienses, y se han realizado exposiciones de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Luis Cuevas, George Baselitz, Marcel Duchamp, Joseph Beuys o Yoko Ono.

Teatro Degollado

Este recinto es uno de los más importantes de Jalisco. Su construcción se remonta a 1856, aunque se inauguró el 13 de septiembre de 1866, con la ópera “Lucía di Lammermoor” de Gaetano Donizzetti, además de la actuación de la soprano Ángela Peralta.

Este emblemático recinto es considerado uno de los mejores conservados de Hispanoamérica de estilo neoclásico. La fachada cuenta con mural en alto relieve dedicado a “Apolo y las Musas” en mármol travertino, obra del escultor Benito Castañeda.

Hoy en día, el Teatro Degollado representa el centro artístico de la ciudad donde se reúnen las actividades y artistas tanto de música, ópera, teatro, danza, además de ser sede de la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

Puente Matute Remus

Ideado por los arquitectos Miguel Echauri y Álvaro Morales, este puente representa la Guadalajara vanguardista, cuyo nombre reconoce al célebre ingeniero que, en 1950, logró desplazar 12 metros el edificio de la Compañía Telefónica sin que se interrumpiera el servicio ni las actividades laborales dentro de él. 

A pesar de ser una construcción joven en la ciudad, este puente elevado se ha convertido en un importante para los locales, gracias a sus áreas para peatones y las luminarias que por la noche lo convierten en un imponente monumento lumínico.

Arcos del Tercer Milenio

La escultura llamada Arcos del Tercer Milenio es un proyecto monumental del artista mexicano Enrique Carbajal, mejor conocido como Sebastián. Aunque el proyecto original constaba de un total de seis arcos, la pieza consta de cuatro arcos monumentales de color amarillo intenso, que se entrelazan y van aumentando de tamaño hasta abarcar la glorieta del Mercado de Abastos, emplazándose en las avenidas Mariano Otero y Lázaro Cárdenas. 

Así como las piezas del escultor Sebastián en otras ciudades de México y el mundo, los Arcos del Milenio se han insertado en el imaginario colectivo y han transformado la manera en que los tapatíos se relacionan con el espacio público.